Entrevista a la investigadora en letras, María Antonia Zandanel.

Autor: María Antonia Zandanel
Por María del Carmen Sosa Sierra
Estimados amigos de María Publishing, les saludo afectuosamente después de un breve receso en nuestras actividades de divulgación en el campo literario y cultural; receso que nos permitió regresar con mayor ímpetu en nuestro objetivo de contribuir de manera efectiva al intercambio de conocimientos, al impulso de la literatura como puente excepcional para recorrer el mundo en una noche y descubrir un universo entero de personajes, situaciones, lugares y aventuras que esperan ansiosos darse a conocer; sin que este viaje nos impida, todo lo contrario, acercarnos unos a otros y aprender que: quizás, todos somos unos y unos somos todos. Así, podríamos lograr descubrir que lo que leímos la noche anterior, se parece a la realidad y que el proceso de intentar entender al otro, es más fácil y llevadero.
Lo anterior, parece enredado pero la idea es que el libro, la literatura y la lectura, nos acercan más como seres sociales que somos, debido a que a través de estos vehículos del saber, podremos explorar un mundo desconocido hasta el momento; donde cada persona tiene su lugar y cada lugar puede contener a muchas personas de manera paradójica. Es tan vasto el universo de posibilidades que podemos abordar con la literatura que, hasta la memoria de los pueblos podría reescribirse a través de ésta. Eminentemente, estamos frente a un instrumento que acorta las fronteras de los pueblos y ensancha e emancipa los corazones de los hombres.
Y como exponente de un bello testimonio de constancia, persistencia, acuciosidad, laboriosidad e investigación exhaustiva sobre estos aspectos y la Literatura Hispanoamericana especialmente, tengo el gusto de presentarles a mi invitada de hoy en María Publishing. Se trata de la profesora titulada en letras de la Universidad Nacional de Cuyo, Argentina, María Antonia Zandanel. Una mujer que se ha caracterizado por investigar de manera exhaustiva distintos tópicos de literatura y temas educacionales, y quien además, es doctoranda en letras de la misma Universidad Nacional de Cuyo.
Resulta de mucho agrado para este espacio en la red, compartir la entrevista de esta admirable, valiosa, y muy competente investigadora del corpus literario de Hispanoamérica, María Antonia Zandanel, quien nos deleitará en esta entrevista con sus conocimientos profundos sobre el tema sin que dicha profundidad le impida a nuestros lectores tener una comprensión clara de los derroteros de la literatura hispanoamericana contemporánea y de los desafíos de los educadores del siglo XXI, frente a fenómenos tales como: la globalización, la irrupción de las nuevas tecnologías, los estudios de género, el uso de la memoria para reescribir la historia de los pueblos, los best sellers, libros electrónicos, etc. Veamos qué nos comentó la profesora María Antonia desde su perspectiva como investigadora pero desde la perspectiva de una amante de la literatura por excelencia.

“Para María Publishing, con todo mi afecto.”
1.    María Antonia me encantaría que le contaras a los seguidores de María Publishing: ¿Quién es María Antonia Zandanel? ¿A qué te dedicas y por qué tipo de actividad, habilidad o hobby eres mejor conocida?

En respuesta a tu pregunta y a los efectos de llegar con mis palabras y propuestas laborales a tus seguidores es que les informo respecto a mis actividades que abarcan  fundamentalmente dos ámbitos: por una parte soy Profesora y Licenciada en Letras, por otra, mi título de posgrado es el de Especialista en Docencia Universitaria, cuyo nivel de conocimientos me permitió desempeñarme como Vicedirectora y Directora, durante casi veinte años, de uno de los más prestigiosos colegios de la Universidad Nacional de Cuyo de la ciudad de Mendoza, en la República Argentina. Por otra parte creo que soy más conocida por mi desempeño como profesora de Literatura Hispanoamericana Contemporánea de la Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional de Cuyo y, sobre todo,  por mis trabajos de investigación y publicaciones. O, por lo menos, es el de la investigación el ámbito que más me atrajo a lo largo de mi carrera y al que con empeño dediqué mis mayores esfuerzos. 

2.    María Antonia tengo entendido que adelantas tu doctorado en letras y el título de tu proyecto es “La configuración de la novela histórica moderna y sus variables en la producción narrativa de Arturo Uslar Pietri”.

Efectivamente, en la actualidad ocupo la mayor parte de mi tiempo principalmente en la formulación de mi tesis doctoral que, como ya has señalado, trata acerca de las novelas históricas del conocido escritor venezolano Arturo Uslar Pietri. A los efectos de acercar la propuesta de tesis a tus lectores es que me permito describir someramente el corpus de registros narrativos que la integran:

Las lanzas coloradas (1931). La novela textualiza los sucesos que conducen a la emancipación americana, previa ruptura de los lazos que nos mantenían sometidos a la dominación española. Con un amplio predominio de lo ficcional sobre lo histórico, en el trasfondo de la obra se destaca no obstante la figura de Simón Bolívar, el  hombre que condujo a nuestros pueblos a su liberación.

El camino de El Dorado  (1947).  Refiere  las sangrientas alternativas de la  aventura marañona en busca de la ciudad del oro y de las piedras preciosas ocultas en territorio americano; la diégesis o narración se ocupará de la representación de  una de las  expediciones realizadas en busca de El Dorado por el río Amazonas, viaje donde se destaca la sanguinaria figura de Lope de Aguirre, el tirano que se autoproclama “el peregrino”. Para otros estudiosos del período documentado, en cambio, Lope de Aguirre encarna la figura del antecesor de la independencia americana.

Oficio de difuntos (1976).  Registra la sucesiva presencia de los gobiernos dictatoriales presente en nuestra literatura; al propio tiempo el episodio ficcionalizado  se inserta en lo que se ha dado en llamar “la novela de la dictadura en Latinoamérica”. Enmarcada en un suceso relativamente reciente, atento a su ubicación en el tiempo: la muerte del dictador y la preparación de sus exequias, la novela habrá de testimoniar,  en primer término,  el gobierno dictatorial de Cipriano Castro y luego se ocupará de su sucesor, la siempre polémica figura de Juan Vicente Gómez.

La isla de Róbinson (1983 ) Esta novela se ocupa de mostrar, en este caso,  la perspectiva educadora del maestro Simón Rodríguez, quien tuviera a su cargo la formación de su pupilo el libertador  Simón Bolívar, encargado al propio tiempo de inculcar a los hombres de su nación los valores de libertad y democracia que debían fortalecerse en la república venezolana a partir del rompimiento con la corona. Muestra simultáneamente la grandeza y las debilidades del pensamiento  de este destacado personaje histórico. Para algunos de sus críticos estamos ante la más lograda novela  del escritor venezolano.

 La visita en el tiempo (1990) La última de sus novelas, la única de tema no americano,   narra la vida de Juan de Austria el hijo ilegítimo, tardíamente reconocido por  Carlos V,  hermanastro de Felipe II, educado lejos de su padre  a quien éste reconoce como propio ante la inminencia de su muerte. Don Juan logra una de las más grandes hazañas, destinada al engrandecimiento de la corona española: la  derrota del poderío de los turcos y la expulsión de los moros del Mediterráneo,  en la mítica batalla de Lepanto allí donde Cervantes perdiera una de sus manos.

Sin apartarse del canon realista pero burilando exquisitamente el entramado novelesco, cada una de las novelas presenta una serie de cambios e innovaciones en la caracterización de los respectivos registros.

3.     ¿Cuáles son algunas de las características de la novela histórica moderna, ya que has indagado arduamente en ellas?

Muy buena tu pregunta, María del Carmen, pero para contestarla en forma adecuada necesitaría un espacio bastante más amplio. Trataré de apuntar a una rigurosa síntesis donde se destaquen algunas características que perfilen este tipo de discurso.  Voy a señalar en un primer momento que el término “novela histórica” entraña un oxímoron, esto es una figura muy borgeana que integra dos ideas que se contraponen en tanto lo histórico es lo verdaderamente sucedido y la novela, en cambio, se relaciona con lo ficcional o, para decirlo de otro modo, nace de la pura invención del autor aunque en algunos casos pueda basarse en hechos reales, estos en todos los casos son registros de carácter ficcional.
 Hija del Romanticismo la novela histórica clásica nace de la pluma de Walter Scott a principios del siglo XIX, siguiendo un modelo escritural que la caracteriza a lo largo del tiempo. Los rasgos configuradores de este paradigma se destacan por la construcción de un registro que busca la transcripción fiel del discurso historiográfico para dejar testimonio de las acciones del pasado. Sigue los parámetros de la historiografía: la linealidad del discurso, la coherencia, el registro de una temporalidad real no adulterada, el ajuste a la verdad. La mirada procura ser fidedigna respecto a los hechos históricos que los textos literarios textualizan.
En las últimas décadas del s. XX, por otra parte, un nuevo paradigma escritural que se diferencia significativamente del anterior,  invade de un modo significativo la escena literaria. Su premisa es provocar rupturas en el discurso que con anterioridad se había encargado de testimoniar lo verdaderamente sucedido.  Seymour Menton llama Nueva Novela Histórica a estas formalizaciones que, según su entender, comienzan con la publicación de El arpa y la sombra  (1979) obra del destacado escritor cubano Alejo Carpentier. Caracteriza a estas formalizaciones la subversión lisa y llana de los registros historiográficos; puesto en duda el concepto de verdad estos escritos muestran que pueden existir tantas versiones de la historia como miradas registren los episodios en cuestión. Menton señala una serie de rasgos que la caracterizan y la alejan de las formulaciones anteriores. De los aspectos diferenciadores señalaremos la distorsión consciente de la historia,  el personaje histórico que cuenta los sucesos en primera persona y la metaficción como eje conductor.

4.    ¿Cómo ves las perspectivas de enriquecimiento de la Literatura Hispanoamericana en el contexto actual de globalización?

Las perspectivas de un sucesivo enriquecimiento de nuestra Literatura tiene un campo importante de exploración que se ha manifestado desde hace ya tiempo y que, supongo, seguirá enriqueciendo en adelante con generosidad, como lo ha hecho hasta ahora, el patrimonio cultural de Latinoamérica. Y en nuestro mundo globalizado las literaturas autóctonas encuentran un significativo lugar para darse a conocer.
La  Literatura Hispanoamericana tiene ya un bien ganado prestigio en el contexto actual de los diversos registros literarios. Los nombres de escritores destacados de primerísimo orden que pertenecen al universo de nuestras letras, cuya sola enumeración convertiría esto en una guía telefónica, los importantes premios por ellos obtenidos, la creación de destacadas cosmovisiones y de mundos no necesariamente referenciales asentados en el mito,  los aportes y los cambios escriturales que ésta brinda, son aspectos que perfilan un tipo de discurso que se ha formalizado en el tiempo  hasta ganar una lugar de privilegio en el mundo de las letras.

5.    ¿Tú crees que la literatura puede ser influenciada fuertemente por estos fenómenos económicos, políticos, sociales y culturales; o ésta permanece anclada al devenir histórico de los pueblos? 

Una de las características más marcadas de nuestra literatura, desde sus inicios, fue precisamente su proximidad con el entorno social y su inclinación hacia los fenómenos socio-políticos. Recordemos, a modo de ejemplo, las obras de los argentinos Esteban Echeverría, El matadero,  y el  Facundo,  de Sarmiento  por señalar dos obras que encontramos en los orígenes y que nos sirven de referente para responder a tu pregunta.  Esta característica distingue con fuertes trazos a las más diversas conformaciones discursivas latinoamericanas: marca con pinceladas propias las propuestas ensayísticas de los más destacados autores, se manifiesta tanto en el trasfondo como en los primeros planos de cuentos y novelas e, inclusive, podemos rastrearlos también en algunos registros de la lírica. Nuestra literatura es, por esto que decimos, marcadamente política en su concepción al tiempo que guarda una estrecha relación también con la historia de nuestros pueblos.

6.    ¿O quizás, se necesita afirmar con urgencia la identidad de los pueblos de Hispanoamérica desde la literatura y volver a las viejas raíces?

Hay, fundamentalmente en algunas literaturas de este amplísimo y complejo rompecabezas cultural, como es el caso por ejemplo de la chilena o la boliviana, registros que muestran una escritura que vuelve en forma repetida a las viejas raíces, como en su momento lo hiciera también José María Arguedas en el Perú, hasta dejarnos una obra extraordinaria. El regreso a nuestras raíces suele ser una constante para nuestros pensadores  y la intención que la mueve es precisamente reafirmar las cuestiones de lo que hemos llamado la  identidad latinoamericana.

7.    A propósito de esto, ¿cómo ves el papel de la memoria en la reconstrucción del pasado, a fin de reescribir la historia latinoamericana?

Precisamente la memoria es la encargada de recuperar ciertos espacios que durante períodos de tiempo de duraciones dispares, estuvieron alejados de las preocupaciones de la historiografía, conformando situaciones marginales que en esos tiempos no interesaba rescatar.  Es más, mientras hay episodios históricos reescritos en formas permanente y desde perspectivas disímiles encontramos otros que, por el contrario, han sido largamente silenciados. Motivaciones políticas e ideológicas han estado manipulando estos baches escondidos del conocimiento de sus pueblos respectivos. La memoria, en estos casos, ha actuado como elemento destacado para recuperar los silencios de la historia y a veces rescatarlos del olvido. Ésta se ocupa de evocar ciertos episodios a partir de un elemento que actúa como disparador al tiempo que posibilitan la recuperación de episodios que permanecieron ocultos. En Maluco. La novela de los descubridores, del uruguayo Napoleón Baccino Ponce de León el discurso procura rescatar la verdadera historia del bufón de la expedición, recreando el viaje donde se descubre el llamado Estrecho de Magallanes. Se acude a la memoria, según el narrador, para clarificar aspectos del viaje que fueron distorsionados por los cronistas. La memoria oral es un elemento altamente significativo para recuperar estos episodios del pasado. Hecho que se puede observar también en Santa María de las flores negras, del escritor chileno Hernán Rivera Letelier, donde la memoria reconstruye los sucesos de la huelga de los obreros del salitre, al norte de Chile, que se cierra con la terrible masacre de hombres, mujeres y niños en la escuela Domingo Santa María de Iquique, el día 21 de diciembre de 1907. Las autoridades silencian el episodio y más tarde lo hace también la historia y la literatura pero el hecho queda grabado para siempre en la memoria popular y en una cantata que permiten ser revisitado más tarde y con ellos la historia va a ser recuperada. Constituye ésta una de las jornadas más sangrientas e incomprensibles de la historia de Chile.
8.    ¿Cómo se maneja la ficción y la historia en la nueva novela histórica?

Esta pregunta ha sido ya parcialmente desarrollada en la pregunta número tres donde trazo un lineamiento de los modelos escriturales de las novelas históricas hasta la actualidad. Cabría precisar algunos aspectos sobre todo por la importancia que este modelo tiene en la actualidad. Cuando ya un grupo de críticos había pronosticado la muerte de la novela histórica a la luz de un nuevo paradigma escritural, el género resurge con una destacada importancia. Este nuevo modelo habría de proponer un tipo de escritura que pondría en discusión, fundamentalmente, el concepto de verdad que el viejo paradigma  defendía. Ahora, en cambio, lo que estos escritos proponen es un enunciado que transgrede los documentos oficiales para plantear nuevas versiones de la historia. Se crean miradas diversas de la misma y un narrador poco fidedigno cuenta en primera persona, después de alterar y manipular el tiempo histórico y la cronología de los hechos, y con ello propone nuevos testimonios de ese pasado histórico. Hay una subjetivación del tiempo que ignora la cronología, mientras se ocupa de quebrar la sucesión lineal e inamovible de los hechos, anula la causalidad como principio ordenador, distorsiona la fidelidad referencial y desdibuja hasta deformarla la realidad extratextual.

9.    ¿Tú crees que más que nunca, se requiere una investigación más profunda y significativa de los estudios de género en la Literatura Hispanoamericana?

Los estudios de género se han ganado ya un espacio importante en nuestras letras y esto lo prueba la cantidad de obras firmadas por mujeres y las teorías que a ellas se les dedican.  Hay en este espacio muy buenas escritoras que se destacan precisamente por la profundidad de sus escritos y por la búsqueda de un estilo y de una mirada personal. Sin embargo pareciera que el papel de la mujer en el mundo de las letras debiera reescribirse en forma permanente más allá de los avances que ha tenido sobre todo en las últimas décadas. A modo personal les cuento que, en lo que respecta a los estudios sobre escritura de mujeres voy a coordinar, desde el 6 al 8 de noviembre,  junto a una crítica venezolana, la Dra. Laura Febres, un Simposio sobre “La mirada femenina desde la diversidad cultural en Latinoamérica” que se va a desarrollar en Mendoza, República Argentina.  Vale la pena recordar también que este año el premio Nobel de Literatura lo gana una mujer y, para destacar aún más este merecimiento, es una escritora de relatos breves. Y como muy bien señala Valeria Badano, una excelente escritora de cuentos infanto-juveniles, esto abre un camino promisorio para todas aquellas mujeres que incursionan en el cuento. Este hecho me parece por demás auspicioso y viene a traer justicia al generoso aporte de las escritoras al campo de las letras.
10. ¿Está pasando la Literatura Hispanoamericana actual por algún punto de inflexión o existen los mismos parámetros comunicativos de hace siglos?

Si algo caracteriza a nuestra literatura desde hace ya largo tiempo es la búsqueda permanente de cambios en sus propuestas formales, la práctica constante de nuevos formatos de ficcionalización, con escritos que suelen sorprendernos por la variabilidad de sus registros y por una escritura que busca renovarse en forma permanente.
11. ¿Cómo ves el papel de la crítica literaria hoy día? ¿Crees que hoy más que nunca se necesita un ejército de profesionales que en esta materia, hagan fe de sus conocimientos para guiar e ilustrar a los lectores dada la masividad con que se aborda la literatura hoy en día?

La crítica acompaña como es lógico ese largo y fecundo proceso de escritura y prueba de ello la encontramos también en la cantidad y en la diversidad de enfoques con que se encaran hoy los estudios literarios. Pero, en rigor, estoy mucho más interesada en la calidad de los mismos, en la seriedad con que se abordan las obras o los temas estudiados que se llevan a cabo, que en la cantidad de estudios que hoy se publican acerca de las obras en cuestión. Pero acuerdo contigo que hoy resulta bastante más fácil publicar estos escritos que se realizan tal vez con menos esfuerzo  que las posibilidades mucho más reducidas que teníamos en otras épocas.
12. ¿Desde tu punto de vista, cuáles son los desafíos que enfrentan los docentes hoy?

No se puede poner en duda el hecho de que son tiempos difíciles para la educación y los desafíos que el docente debe enfrentar son múltiples, sobre todo por la indiferencia o por la abulia que caracteriza a buena parte de nuestros alumnos a quienes parece no interesarles no sólo la literatura sino el estudio en general. Otro escollo a vencer, repetido a diario y presente en los medios de comunicación, es aquel que hace referencia a las relaciones humanas que se tornan cada vez más tensas y complejas entre los educadores y los educandos. Vivimos tiempos difíciles para la educación aunque también hay hermosas excepciones que enaltecen y  gratifican la tarea docente.
13. ¿Qué competencias especiales requieren los docentes del siglo XXI?

La incorporación de los conocimientos y la seriedad con la que encare su formación. Los alumnos por su parte tienen hoy más facilidades de acceder a la información a partir de la familiaridad con la que manejan  los medios de comunicación.
14. ¿Cómo lograr efectividad en esta labor permitiendo que los estudiantes se interesen en la literatura como una forma de comunicación?

Acá hoy no hay recetas como no las hubo nunca. Cada docente deberá encontrar su propio camino para que el alumno se sienta atraído por los contenidos que se les planteen en cada caso. El ejercicio de mediación pedagógica, la capacidad para convertir lo que se transmite  en algo atractivo, depende de la capacidad del docente para lograr sus objetivos. Pero en todos los casos esto surge de las motivaciones individuales. No se puede proponer temas interesantes si estos no son el fruto de una convicción que sale de lo más profundo de nosotros mismos. Esto que decimos es todo un desafío al que los profesores se enfrentan cada día al transponer el límite del aula. 
15. ¿Qué piensas de la irrupción de las tecnologías digitales en la producción literaria y la publicación de textos?

No me molestan estas tecnologías para nada, por el contrario, hoy tenemos gracias a ellas acceso a obras que en otras épocas era imposible conseguirlas. Han logrado acercar a los lectores ciertos textos antiguos muy valiosos y sobre todo no reeditados. Un caso paradigmático que creo importante destacar es el de la Editorial Ayacucho, una colección valiosísima de obras destacadas que hoy están casi todas ellas al alcance del público lector. Lo que sí me preocupó siempre fue la dificultad para conseguir ciertos escritos que por diversos motivos estaban fuera de nuestro alcance. Voy a dar un ejemplo; pasé años buscando La noche de Tlatelolco de Elena Poniatowska y no podía dar con ella de ningún modo. En mi segundo viaje a México salí a caminar y me encontré a un señor vendiendo libros expuestos en el piso de una vereda. El primer libro que veo cuando bajo la vista fue el de Poniatowska; un libro usado, en muy buen estado y costaba centavos. No lo podía creer. Tengo un cariño muy especial por ese libro y esto por muchos motivos.
16. ¿Crees que el libro digital arrasará con el libro físico en el futuro?

Para nada. Adoro los libros, mirarlos,  tocarlos,  olerlos, ojearlos,  me fascinan las bibliotecas y las librerías. Si tengo que elegir prefiero el libro en versión papel pero si no tengo acceso a ellos los leo por medio de la computadora. La diferencia entre ambos es notable, el libro te acompaña a todas partes, va contigo a la cama, en el avión, a un pueblito escondido entre la montaña donde no hay luz para enchufar tu máquina,  puedes marcar los párrafos que te interesan. En una palabra,  es mucho más amigable.

17. ¿Qué piensas de los grandes portales donde se comercializa todo tipo de libros? ¿Quizás ésta sea la solución para autores noveles?

Todo lo que convenga a la relación de la tríada autor-obra-lector para mí es siempre positivo. Tampoco me problematiza comprar libros usados. En lo que respecta a la diversidad el lector es el responsable de la elección de los textos, nadie nos obliga a leer algo que no queremos y todos en algún momento hemos hecho una mala elección. Cuando la lectura no te convence siempre tienes la posibilidad de dejar de leer. Si un libro no te atrapa, no te conmueve, no  cambia tu percepción del mundo,  no moviliza hasta lo más profundo de tu ser, o simplemente no te entretiene, es mejor abandonar su lectura.

Hoy afortunadamente hay muchísimas más posibilidades para los autores noveles y nosotros, cada día, adquirimos nuevas deudas en este terreno. Creo que es imposible leer todo lo que se escribe. Tengo una interesante e interminable lista, a la que permanentemente le agrego nombres  de libros que en algún momento quiero leer, y otra más, atrapante, desafiante, de obras que me esperan para una jugosa relectura.


18. ¿O, tal vez, se corren demasiados riesgos al ampliar la oferta y permitir la “vanalización de las letras[1]” como dijo Vargas Llosa?

Esto es cierto, más no quiere decir de ninguna manera mejor. Esto suele ocurrir frecuentemente con los Best sellers, algunos hasta pueden resultar atractivos, pero es lectura pasatista. Los buenos libros son perdurables en el tiempo en tanto testigos de una época y por eso mismo, inmortales.
19. ¿Qué le recomiendas a los autores noveles para ser leídos y superar el anonimato?

Fundamentalmente,  trabajo. Y, sobre todo, el que está dispuesto a escribir tiene que estar dispuesto también a borrar  y a romper hojas si en algún momento descubre que lo escrito no aporta nada o no resulta convincente. Y nada más, cuando hay una verdadera vocación cada uno encuentra su propio camino.

20. ¿Qué crees que te falta por investigar en la literatura Hispanoamericana?

Todo. A pesar de que he escrito y publicado bastante es tan amplio y atractivo el horizonte de obras que el corpus nos ofrece que éste resulta de todos modos inabarcable. A medida que avanzas en tus investigaciones descubres que se abren nuevos caminos, perspectivas diversas y nuevas formas de abordaje a las propuestas susceptibles de ser investigadas. Pero el tiempo es tirano y pareciera como que en forma permanente quedáramos a mitad del camino. Lo importante es que las ideas están y vamos buscando los medios y espacios posibles para poder cristalizarlas.
21. ¿Te ves a futuro incursionando en algún otro género literario o participar en otros proyectos literarios diferentes a los que has desarrollado hasta ahora?

De hecho eso hago y eso he hecho en forma permanente. He escrito algunas cosas, varias, acerca del ensayo, por momentos me agrada hacerlo sobre escritura de mujeres cuando algunas personas de  mis grupos de trabajo me apremia, he trabajado comparando la literatura y el cine,  y además tengo casi un libro escrito, al que le falta relativamente muy poco para terminarlo, sobre La novela de la Revolución Mexicana. Estoy llena de ideas pero sobre todo de deudas, de promesas incumplidas por falta de tiempo, de obras y de autores de los que, en algún momento voy a ocuparme.  Hay además otros proyectos que me tientan en los que no quiero ni pensar porque primero debo terminar mi tesis doctoral. Es una asignatura pendiente y creo, un logro que me debo.

Quiero agradecer de manera especial a María Antonia Zandanel por apoyar las actividades de María Publishing y participar de manera activa en esta entrevista dándonos a conocer sus puntos de vista sobre diversos temas literarios. María Antonia te deseamos muchos éxitos en la culminación de tu tesis doctoral y en todos tus proyectos futuros.  Serás siempre bienvenida a este espacio en la red.
María Publishing
Barranquilla, 28 de septiempre de 2013

Fuente: Entrevista de María Antonia Zandanel a María Publishing
Fotografía: María Antonia Zandanel


Comentarios

  1. Disfruté mucho de la lectura de este artículo. Porque sentí que le aportó mucho a mi enciclopedia personal. Además yo creo que hacen falta personas que saquen a la literatura de los espacios comunes donde muchas veces fue guardada... Y en esta oportunidad quiero agradecerle a María del Carmen Sosa el haber creado este espacio virtual que nos muestra que la literatura está en la calle y más viva que nunca... Saludos.

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  2. Muchas gracias mi querida amiga Laura. Gracias por este generoso comentario y por tu apoyo a María Publishing. Y tienes razón, la literatura es como un puente exquisito para acercarnos unos a otros y darnos cuenta que: somos unos, a la hora de soñar y crear mundos inimaginables. En suma, construimos caminos en la soledad...Un abrazo par ato y bienvenida a este espacio en la red. Abrazos.

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